Es la técnica de fisioterapia que más utilizamos en FiO junto con la de inhibición local. Cuando detectamos un dolor asociado a un movimiento concreto. Si está indicada consigue corregir la disfunción miofascial prácticamente de manera instantánea mejorando la movilidad sin dolor.
Está basada en la clásica técnica de Jones pero modificada según nuestro criterio con matices que siguen las pautas del método FiO.
Esta técnica tiene un efecto propioceptivo muy importante. Consigue corregir la disfunción miofascial relacionada con el dolor al movimiento actuando sobre los husos neuromusculares.
Estos husos son unos receptores que hay en la musculatura y se encargan de informar al sistema nervioso central de la longitud del músculo. Una mala calibración de estos receptores podría estar informando al SNC de que el músculo se acerca a una longitud peligrosa cuando en realidad no lo está, por eso aparece dolor en un movimiento en el que no debería, esta alteración genera una disfunción miofascial
La técnica de resetea los receptores para que transmitan la posición real no peligrosa (por tanto no dolorosa) del músculo.
Esta es la técnica de elección cuando la DMF presente genera un dolor que aparece durante el movimiento pasivo de la estructura.