Estamos compuestos de agua en un 60% de media, esto implica que el tipo de agua que bebemos va a condicionar en gran medida nuestro metabolismo y por tanto nuestra salud. Este artículo se basa en el efecto que nos va a causar el agua en relación con su residuo seco.
El residuo seco es la cantidad de minerales en miligramos que podemos encontrar en un litro de agua. Este dato deberíamos encontrarlo en la etiqueta de composición que hay en el envase junto con otros datos el desglose de miligramos por cada mineral o el manantial de procedencia. Según el residuo seco podemos clasificar el agua mineral de la siguiente manera:
1-AGUAS DE MINERALIZACIÓN MUY DEBIL.
Tienen un residuo seco por debajo de 50mg/l decir muy poco aporte de minerales. Este agua se recomienda para cuidar el riñón ya que como hay poca parte sólida el riñón tendrá menos que filtrar. También nos ayudará a eliminar líquidos ya que cuanta más sales minerales introduzcamos en nuestro organismo más liquido más a retener para equilibrar la presión osmótica. Por tanto baja mineralización implica baja retención de líquido, ideal para dietas o tratamientos depurativos.
Por el contrario si tenemos un momento de desgaste físico o exigencia metabólica nos interesa aportar más minerales a nuestro sistema metabólico para que pueda cumplir su función energética. Por tanto el agua de mineralización muy débil no es la más aconsejada.
2.AGUAS DE MINERALIZACIÓN DÉBIL.
Tienen un residuo seco de entre 50 y 500 mg por litro. Es el tipo de agua más habitual en el mercado y por tanto la que más se consume. Es un tipo de agua para una persona sana que sin una exigencia fisica destacable. Correcta como agua cotidiana.
3-AGUCA DE MINERALIZACIÓN FUERTES
Tienen un residuo seco entre 500 y 1500 mg por litro. En esta clasificación la carga de minerales empieza a ser importante. Pero en el mercado español actual no es muy frecuente encontrarlas, así que nos guardamos la descripción para la clasificación de agua muy fuertes cuyo efecto es muy similar y curiosamente se encuentra de manera más fácil.
4-AGUAS DE MINERALIZACIÓN MUY FUERTES
Residuo seco a partir de 1.500 mg por litro. Es frecuente encontrar estos residuos en aguas con gas, aunque no en todas por eso hay que comprobar la etiqueta.
Estás aguas van a tener un alto efecto remineralizarte por tanto están indicadas en personas que tienen una gran exigencia metabólica: entrenamientos intensos, trabajo físico, estrés. Nos van a permitir reponernos de el gasto mineral realizado.
Con una carga mineral tan alta el riñón va a tener más trabajo para filtrar, así que las personas que tengan el riñón delicado deberán tener precaución con este tipo de aguas. En general el consumo se recomienda de manera esporádica, no de forma habitual.
También deberán tener cuidado las personas con poca acidez en el estomago (hipoclorhidria) ya que este agua todavía la bajará más.
Por último el alto contenido en mineral nos hará retener líquidos para mantener el equilibrio osmótico. Así que si estás haciendo una dieta depurativa o sufres retención de líquidos no se recomienda el consuma de aguas de mineralización fuerte o muy fuerte.
CONCLUSIÓN
Aunque este no es un tema directamente relacionado con los tratamientos de fisioterapia u osteopatia, durante las sesiones habla de diferentes temas relacionado con las salud y uno de ellos muy frecuente es el consumo de agua y el tipo de agua que más conviene consumir.
Cómo acabamos de ver. El agua va a tener diferentes efectos en nuestro cuerpo dependiendo de su composición mineral, en concreto de la cantidad de minerales que nos aporta (residuo seco). Elegir el tipo de agua adecuada según nuestras necesidades nos va a ayudar a conservar nuestro estado de saludo y a ser más eficaces en el trabajo requerido para obtener nuestros objetivos, ya se recuperarnos de una lesión o simplemente llegar al final de la jornada sin fatiga.
