El manguito rotador es la estructura con más frecuencia causa dolor en el hombro. Se trata de un tendón que envuelve la cabeza del húmero, este tendón ¡a su vez está formado por la unión de los tendones de cinco músculos diferentes fundiéndose de tal manera que puede ser imposible delimitar dónde empieza uno y donde acaba el otro. Estos músculos son de delante hacia atrás: subescapular, supra espinoso, infraespinoso y redondo menor. De todos ellos la afectación del redondo menor es la menos común y la que más suele confundir a los terapeutas.
Sintomatología:
1-Dolor en la parte posterior y lateral del hombro.
2-Dolor en la contracción para elevar el brazo de manera lateral. No tanto cunado se efectúa una contracción para mover el brazo en rotación externa.
3-Dolor a la palpación en la parte posterior y lateral del hombro
4-Dependeiendo de punto en el que esté la evolución de la lesión pueden aparecer otros síntomas asociados como por ejemplo: dolor nocturno que obliga a cambiar la posición, dolor que se irradia por el brazo hacia la mano, dolor que se irradia por arriba hacia la zona cervical, crujidos al realizar movimientos en la musculatura escapular.
TRATAMIENTO
En FiO Sabadell dividimos los tratamientos en dos grupos: tratamientos de fondo y tratamientos locales. Normalmente si la sintomatología es muy aguda empezamos con el tratamiento local hasta estabilizarla y luego tratamos fondo. Si la lesión es de larga evolución y la sintomatoligía no es muy aguda es mejor empezar por el tratamiento de fondo.
TRATAMIENTO DE FONDO
Los tratamientos de fondo los solemos realizar con osteopatia. En este caso con osteopatía estructural valoramos y corregimos la alineación de la cintura escapular que dirige el movimiento de los hombros. La alteración de esta cintura produce roces y fricciones lesivas. Otro punto interesante a tratar con osteopatia estructural es el bloqueo de las vertebras dorsales y cervicales que aportan la inervación al hombro. La inervación es importante por que controla el equilibrio del tono muscular y la sensibilidad al dolor.
Mediante osteopatía visceral vamos a valorar la tensión en los órganos del tórax (pulmón, pleura, venas y arterias) y también los órganos sub diafragmáticos (hígado y estómago básicamente). La alteración de estos órganos favorece la congestión tisular dificultando la nutrición y reparación de las lesiones.
Otro punto importante del tratamiento de fondo es el ejercicio terapéutico. Un ejercicio adaptado nos va a ayudar ha estimular la regeneración tendinosa, afianzar los resultados obtenidos en las sesiones y a prevenir recaídas.
TRATAMIENTO LOCAL
Si no hay contraindicación que lo prohíba, el tratamiento local de elección en una lesión cómo esta es la fisioterapia invasiva:
EPI® ELECTROLISIS PERCUTÁNEA INTRATISULAR
Ya que nos enfrentamos a un daño en el tejido el primer tratamiento a realizar es la electrolisis. Con la ayuda de un ecógrafo vamos a localizar el foco de la lesión y allí vamos a colocar una aguja. Después le aplicaremos una corriente galvánica que va a «deshacer» el tejido dañado y a estimular su regeneración
(NMP) NEURO MODULACIÓN PERCUTÁNEA
De no haber existido un daño en el tejido seguramente habríamos comenzado directamente a tratar con esta técnica.
En este caso con la ayuda de un ecógrafo vamos a localizar el nervio axilar que es el nervio que inerva el músculo redondo menor. Una vez localizado el nervio vamos a insertar una aguja justo al lado y vamos a aplicar una corriente alterna a una frecuencia determinada. La corriente en este caso va a optimizar el tono muscular y mejorar la sensibilidad al dolor.
TRATAMIENTO LOCAL ALTERNATIVO
Por supuesto si existe alguna contraindicación para la fisioterapia invasiva tenemos el tratamiento conservador como alternativa, aunque seguramente esto implique alargar el tiempo de recuperación. En tal caso trabajaremos con técnicas de terapia manual como el masaje transverso profundo.