A continuación exponemos los ejercicios que hemos diseñado para este tipo de lesión, son ejercicios que seguramente ya conozcas pero nosotros añadimos una serie de matices que según nuestra experiencia mejoran su eficacia.
La inestabilidad cervical suele ser un motivo frecuente de cervicalgia. Esto suele ocurrir por realizar esfuerzos inadecuados y repetitivos o por un traumatismo indirecto como podría ser el latigazo cervical.
La situación siempre suele ser la misma :
- Rigidez a nivel cervical inferior. C5 es una vértebra situada a nivel cervical medio, por debajo de ella C6 y C7 cada vez se acercan y se parecen más a las vértebras dorsales sobre todo en lo que refiere a su comportamiento biomecànico. Las vertebras dorsales son rígidas y menos móviles que las cervicales por morfología y por la presencia de las costillas. Esto convierte a C5 en una especie de bisagra que soporta todo el movimiento cervical superior ( lo que en osteopatia llamamos un pívot ). Por este más frecuente desarrollar patología discal por debajo de C5 y articular Por encima.
- Hiper movilidad cervical superior: Cómo consecuencia del bloqueo inferior, la parte cervical superior tiene que forzar más para realizar los mismos movimientos, esto genera un debilidad de los ligamentos que acaban perdiendo la capacidad de sujetar (estabilizar) las articulaciones.
- Tensión cervical anterior: Fruto de la situación anterior pero también de otros factores como el sedentarismo, la musculatura cervical anterior pierde fuerza y o que es peor pierde propiocepción, es decir calidad en su contracción. Esto genera una perdida de la posición ideal de la zona cervical (lordosis) que facilita la patología degenerativa (artrosis)
- Deformidad craneal: Por último, hay algunas personas que en la cuando eran bebés desarrollaron una deformidad craneal (plagio cefaleas) que facilita la situación de inestabilidad cráneo cervical al perjudicar el encaje de las superficies articulares. En la edad adulta esto no se puede solucionar, debería haber sido tratado con osteopatia infantil cuando era un lactante. Pero con osteopatia craneal se puede adaptar y mejorar la situación realizando un mantenimiento periódico.
Este programa de ejercicios esta diseñado para actuar sobre los tres primeros puntos.
1.FASE 1: Es un ejercicio de control postural muy eficaz en la fase inicial.
Este ejercicio trabaja la propiocepción, la clave es estar pendiente siempre de la postura y controlar la fuerza y dirección de la contracción. La contracción controlada va a regular el tono muscular reduciendo así la contractura, y la propiocepción nos va a ayudar a mejorar la «calidad de contracción» y lo que es más importante, a automatizarla dentro de un gesto complejo.
2.FASE 2: Postura del saltamontes, efecto directo sobre la charnela cervico-torácica C7-T1.
Esta postura está sacada del yoga. Es interesante porque nos fuerza una extensión cervical baja, movimiento que de forma evolutiva vamos perdiendo con la edad si no realizamos actividad física correcta. Si tenemos un proceso inflamatorio de a nivel de las articulaciones apofisarias (tipo síndrome facetario) este ejercicio nos puede perjudicar la situación. Aun así, si no tenemos inflamación, durante la práctica notaremos tensión y molestias en zona cervical baja y dorsal. Deben ser molestias soportables y al acabar notaremos la zona cansada y dolorida como si tuviéramos agujetas pero más ligera. Esto ocurre por que vamos a mover unas estructuras que hace tiempo no se movían y se van a quejar por ello. Con el paso de los días practicando esta sensación se reduce.
3. FASE 3: Postura de la cobra modificada. Trabajo específico de la zona cervical anterior
También una postura sacada del yoga pero con el matiz del mentón vamos a conseguir actuar sobre la zona cervical anterior. Una zona muy olvidada en el mundo de la fisioterapia pero que tiene mucha importancia en la mecánica cervical.
4. FASE 4: Postura del paracaidista
Llegado este punto en el que hemos mejorado la propiocepción, la movilidad cervical baja y la tensión cervical anterior, es el momento de empezar a tonificar. Este ejercicio integra los aspectos antes trabajados en un esfuerzo de tonficación que nos hará más resistentes a la actividad física que queramos desarrollar de ahora en adelante.
Recordamos que estamos tratando la zona cervical, este ejercicio puede ser lesivo a nivel lumbar si se fuerza mucho la extensión.