En FiO llevamos muchos años tratando con acupuntura a nuestros pacientes, normalmente la asociamos a otras terapias como la fisioterapia o la osteopatia en el tratamiento de dolores musculo esqueléticos. Otras veces las utilizamos como terapia única en alteraciones que no tienen un origen osteo muscular como las ansiedades, las alteraciones menstruales o digestivas, o trastornos de infertilidad.
Cuando decidimos utilizar la acupuntura como terapia nos basamos en el estado a tiempo real de los puntos de acupuntura y esto lo conseguimos mediante palpación. El tacto nos indica si un punto de acupuntura necesita ser estimulado o no, ya que si no lo necesita por mucho que lo pinchemos no conseguiremos efecto alguno.
El Qi es circula bajo nuestra piel por canales energéticos que con un poco de práctica se pueden llegar a percibir tan solo tocándolos suavemente. Esta circulación a menudo se bloquea en algunos puntos generando conflictos o tanto localmente como a distancia.
Una vez hemos determinado cuales son los puntos de acupuntura que precisan estimulación, cotejamos esta información con las enseñanzas milenarias de la medicina tradicional china donde vamos a encontrar la justificación de los síntomas ocasionados por el bloqueo energético en el punto de acupuntura en cuestión.