El objetivo de este tratamiento es actuar sobre un sistema nervioso que está sufriendo un exceso de tensión tanto a nivel física cómo emocional.
Está pensado para personas que están pasando una época de estrés emocional o la acaban de pasar. Si el estrés tuvo lugar hace mucho tiempo no conviene dispersar, este es un error común. El estrés sufrido o mal gestionado durante mucho tiempo desgasta el terreno produciendo una debilidad que es la fuente de la sintomatología actual, si aún lo relajas más la situación empeorará. En un caso de sintomatología neuro-emocional de largo evolución es necesario tonificar, no dispersar.
El tratamiento FiO dispersante neuro-emocional puede ayudar a personas que sufren síntomas cómo:
- Contracturas por estress o ansiedad sobre todo a nivel de piramidal, angular de la escápula o masetero
- Dolores irradiados, por ejemplo, ciáticas o cervico-braquialgias
- Síntomas nerviosos periféricos cómo las parestesias (hormigueos) o las rampas.
- Cefaleas tensionales
- Vértigo
- Opresión en el pecho, palpitaciones
- Insomnio
Todas ellas de corta evolución.
El tratamiento FiO Dispersante neuro-Emocional camufla entre las maniobras de masaje clásico, técnicas de osteopatía fascial que actúan directamente sobre el sitema nervioso central y técnicas neuro dinámicas procedentes de la fisioterapia que actúan directamente sobre el sistema nervioso periférico.
Además, para actuar indirectamente sobre el sistema nervios también incluye maniobras de masaje chino (tui-na) y de reflexo terapia.
El sistema nervios tiene dos partes difícilmente separables, la parte puramentte físca como estructura que es, y la parte psicoemocional. Ambas están estrechamente relacionadas y una puede influenciar en la otra. Es por eso que el tratamiento FiO dispersante neuro-emocional, aun siendo una terapia manual y por tanto trabajando sobre la parte física, nos permite también actuar sobre la emocional.