Esta es la terapia de elección cuando la lesión es de corta evolución (semanas) y tenemos más o menos claro el factor desencadenante. En este artículo podrás ver las diferentes opciones que te planteamos para tratar tanto las tendinitis del aquiles como las fascitis y espolones plantares desde la fisioterapia.
La fisioterapia podría ser la terapia de elección sobretodo cuando la lesión es de corta evolución (semanas) y tenemos más o menos claro el factor desencadenante.Normalmente una fascitis o una tendinitis aguda se producen por las siguientes causas:
- Sobre carga muscular debido a un trabajo excesivo que sobre solicita el tendón o la fascia.
- Trabajo muscular con condiciones previas desfavorables por ejemplo: acortamiento muscular por sedentarismo, ausencia de calentamiento, entrenamiento mal planificado.
- Trabajo físico en condiciones no habituales: calzado en mal estado, terreno no entrenado (asfalto, desnivel).
TÉNICAS DE TRATAMIENTO:
1-MASAJE:
Del tríceps sural (gemelos y sóleo) que es el músculo que solicita el tendón de Aquiles y la fascia plantar, si está sobre cargado puede inflamar ambas estructuras. También se contempla el masaje de la musculatura plantar en caso de contractura.
2-ESTIRAMIENTOS:
Del tríceps sural y de la musculatura plantar en caso de que estén contracturados, hipertónicos o sobrecargados; pero en caso de acortamiento generalizado por sedentarismo, los estiramientos pueden ampliarse a toda la cadena posterior.
3-GANCHOS
Durante el trabajo muscular se crean residuos que deben ser eliminados para el correcto funcionamiento. Si no se eliminan se acumulan produciendo adherencias entre los vientres musculares dificultando o evitando su deslizamiento. Esta adherencia tiene dos consecuencias fatales. En primer lugar, cambia las características mecánicas musculares pudiendo generar lesiones en otras estructuras. En segundo lugar, evita el drenaje de las posibles inflamaciones cronificando las lesiones. En el caso de las fascitis plantares, los espolones y las tendinitis del Aquiles, es la musculatura de la pierna la que pierde sus capacidades mecánicas inflamando así cualquiera de las estructuras anteriores, y dificultando su evolución.
4-PUNCIÓN SECA
Los puntos gatillo son característicos porque generan dolor a distancia. Un punto gatillo en el gemelo interno o en el sóleo, nos puede producir un dolor en el talón que podemos confundir con una fascitis o un espolón, si este punto persiste el tiempo suficiente pude activar puntos gatillo en la fáscia que producirán dolor local. La punción de estos puntos gatillo se presenta una opción rápida y eficaz de tratamiento.
(ver tambien: riegos de la punción seca)
5-EPI®
Un método excelente para tratar localmente tanto las lesiones crónicas cómo las agudas. Con ayuda de un ecografo visualizaremos la estructura supuestamente inflamada, en este caso fáscia plantar o tendón de Aquiles. Si efectivamente encontramos inflamación o lesiones en la estructura, utilizaremos una aguja ecoguiada para aplicar una corriente galvánica que disuelve la lesión.
6-ENTRENAMIENTO:
El ejercicio bien pautado produce cambios metabólicos y tisulares que pueden tanto prevenir como tratar una lesión. La fisioterapia deportiva se encarga de introducir dichos ejercicios en las rutinas de enteramiento y adaptarlos a las características y necesidades de cada persona.