La osteopatía es la terapia de elección cuando la lesión es de larga evolución, meses o años. Trabajaremos sobre el apoyo del talón en el suelo y las influencias que pueda tener de estructuras superiores.
Dividiremos el trabajo en dos partes:
- Tratamiento local del talón y los huesos del pié.
- Tratamiento de la relación del talón con el resto del cuerpo.
TRATAMIENTO DEL CALCÁNEO:
El calcáneo es un hueso esponjoso que debe tener una capacidad de deformación para amortiguar los impactos del pié contra el suelo al caminar. Si hay un mal apoyo y el contacto no se realiza en el punto concreto, el hueso recibe demasiada carga física y cómo medida de protección el cuerpo lo vuelve más denso haciendo que pierda su capacidad de amortiguar. Por tanto los impactos contra el suelo se sienten con más intensidad en las estructuras vecinas como la fascia plantar o el tendón de Aquiles pudiendo llegar a inflamarlas. Este cambio en las propiedades biomecánicas del calcáneo explica las recaídas cuando solo se trabaja sobre las partes blandas. El afán de protección del cuerpo ante esta situación adversa mantenida en el tiempo es tal, que puede incluso llegar a deformar el hueso generando así lo que conocemos cómo espolón calcáneo.
El calcáneo lo trataremos con osteopatía facial. Con las manos el osteópata trabaja la tensión interna del hueso realizando un “modelaje” que le devuelve la densidad correcta.
TRATAMIENTO DE LOS HUESOS DEL PIE
Los huesos que forman el pie (tarso, metatarso y dedos) están articulados entre ellos y tiene la capacidad de cambiar la forma de la bóveda plantar con su movimiento. Esto es muy importante para adaptar el apoyo del pie al terreno irregular. Una fijación en alguno de estos huesos puede implicar que el pié no apoye correctamente y por tanto que el calcáneo choque con el suelo en un punto incorrecto produciendo la situación antes descrita.
Las fijaciones de los huesos de cráneo se normalizan con osteopatia estreuctural, tanto con técnicas de alta velocidad cómo con técnicas articulatorias.
RELACIÓN DEL PIÉ CON EL RESTO DEL CUERPO
Una vez se ha normalizado las propiedades mecánicas del calcáneo y se han corregido las fijaciones de los huesos del pié, hay que comprobar que no haya ninguna otra zona del cuerpo que que tenga una influencia negativa sobre dichas estructuras generando lo que conocemos cómo cadena lesional. Esta cadena es capaz de hacer que se repita la situación anterior.
Esta es la esencia de la osteopatía, buscar siempre la causa de la lesión, ir comprobando la relación entre las estructuras para ver que no se relacionan negativamente.