Parte de la NATUROPATÍA consiste en revisar y mejorar los hábitos de vida. Un hábito del que siempre se habla en consulta es el consumo de agua.
Cómo saber el cantidad de agua exacta que necesitas es complicado y depende de muchos factores: dieta, temperatura y humedad del entorno, requerimientos físicos, constitución. Un parámetro que nos puede orientar sobre el estado de hidratación del cuerpo y por tanto del agua que necesitamos es la densidad de orina. La densidad es la relación que hay entre la parte solida y la parte líquida de la orina. Cuanto más densa es la orina, más sólido menos líquido. Por tanto necesitamos beber más agua. Cuanto menos densa, más líquido y menos sólido, necesitamos reducir consumo de agua. Los valores de referencia están entre el 1006 y 1030. Por debajo o por encima se puede relacionar con patología y el servicio médico debe ser quien se encargue de valorarlas posibles acciones a tomar. Pero dentro del margen de referencia deberíamos estar en el centro (1016). Si nos alejamos por arriba o por abajo puede estar relacionado con la ingesta inadecuada de agua. Un nivel correcto de hidratación es esencial para el buen funcionamiento del metabolismo y por tanto para mantener el estado de salud y contribuir a proceso de recuperación de lesiones.
