TRATAMIENTOS: LUMBALGIA MECÁNICA

 

En este artículo tratamos de explicar nuestro modo particular de tratar la lumbalgia mecánica desde el enfoque de nuestras tres terapias: fisioterapia, acupuntura y osteopatia.

 

Por lumbalgia mecánica entendemos cualquier dolor en la zona lumbar cuyo origen está en el mal funcionamiento de las estructuras lumbares. El médico al diagnosticarnos lumbalgia mecánica nos está descartando que el origen del dolor no sea una enfermedad reumática, una fractura o un tumor, por ejemplo. Es decir la estructura está íntegra pero no trabaja bien y por eso genera molestias.

 

TRATAMIENTO DE FISIOTERAPIA PARA LAS LUMBALGIAS MECÁNICAS

 

Consideramos la fisioterapia tratamiento de elección cuando la lumbalgia es de corta evolución y conocemos la causa. Es decir no más de un mes de dolor que apreció después de un sobre esfuerzo.

La fisioterapia va a realizar un enfoque muy local del problema. Valoraremos el tono muscular de la musculatura lumbo pélvica y la movilidad de las estructuras óseas: vértebras lumbares y huesos ilíacos.

El tratamiento por tanto también será local:

 

1- Si encontramos un músculo contracturado o con puntos gatillo que nos pueda dar origen al dolor, el tratamiento consistirá en técnicas de masaje, estiramiento o punción seca.

Como siempre, recomendaremos también un trabajo activo por parte del paciente con ejercicios de estiramiento.

 

2-Si el origen del dolor está en el bloqueo de alguna pieza ósea que al moverse de manera incorrecta inflama alguna articulación o sobrecarga la musculatura. El tratamiento va a consistir en el desbloqueo de dicho hueso, tanto con técnicas de alta velocidad como con técnicas de flexibilización.

 

3-Por último el dolor puede deberse a una inestabilidad articular lumbo pélvica. Debido a un traumatismo indirecto las estructuras blandas pueden sufrir una distensión que condicione su función y por tanto el molimiento se vuelva excesivo. En este caso habrá que reforzar la zona lumbar con un programa de ejercicios progresivo que reinstaure la función y la propiocepción local.

 

 

 

TRATAMIENTO DE OSTEOPATÍA PARA LAS LUMBALGIAS MECÁNICAS

 

Optaremos por la osteopatia cuando las lumbalgias son de larga evolución (varios meses o más) y sin una causa aparente. En este entendemos que si la lumbalgia no se ha resuelto es porque hay algo que la está perpetuando.

La osteopatia nos va a relacionar la zona lumbar con el resto del cuerpo y va ha valorar si se producen influencias tensionales negativas.

Es decir vamos a valorar si las alteraciones posturales que sufre el paciente están relacionadas con el dolor lumbar, vamos a valorar no tan solo el movimiento de las vertebras lumbares y la pelvis sino también el del resto de columna, las costillas he incluso hombros y caderas. Algo muy importante a tener en cuenta el la tensión de las vísceras abdominales, que participan directamente el la mecánica lumbar. Y por último valoraremos el estado del tejido fascial que va ha actuar cómo hilo conductor de todo este puzzle.

Aunque normalmente hay patrones comunes, no se puede predecir cual va a ser el tratamiento osteopático de un paciente hasta que no se ha valorado el estado de todas sus estructuras y la relación entre ellas. Normalmente la acumulación de bloqueos en las estructuras produce un mal funcionamiento corporal asintomático que podemos ir compensando, pero de repente aparece un estrés (sobre esfuerzo) que desarrolla sintomatología y es el estado previo deficitario  el que nos evita poder superarlo.

 

TRATAMIENTO DE ACUPUNTURA PARA LAS LUMBALGIAS MECÁNICAS

 

Cómo ya sabemos la medicina tradicional china puede tratar cualquier enfermedad o lesión. Pero dado que la lumbalgia mecánica viene producida por una alteración de las capacidades físicas (movimiento, tensión, fricción) creemos más coherente tratarla con fisioterapia u osteopatia. No obstante se podría realizar un tratamiento exclusivo con acupuntura.

Nosotros en particular preferimos usarla como complemento en pacientes complicados, o en lumbalgias con una sintomatología concreta asociada: ansiedad, alteraciones de la regla, alteraciones digestivas, fatiga, insomnio… por decir algunos ejemplos.

 

Cómo en todo tratamiento de acupuntura el primer paso será valorar y corregir el desequilibrio energético. Una vez hecho esto valoraremos el flujo energético en el canal de vejiga o el Du mai, que son los dos canales que trascurren por la zona lumbar. Dolor es igual a interrupción de la circulación energética, por tanto hay que descubrir en que canal se encuentra el bloqueo, qué tipo de energía lo está causando,  y si es por exceso o por deficiencia. Un buen diagnóstico nos a permitir encontrar el punto de acupuntura que restablezca el flujo energético en el canal bloqueado eliminando así el dolor.

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